Después de una larga batalla, Microsoft ha logrado una importante victoria en su esfuerzo por adquirir Activision Blizzard (Empresa dueña de Call of Duty y Overwatch).
A pesar de la reticencia mostrada por la Comisión Federal de Comercio (FTC), la decisión de la jueza Jacqueline Scott Corley de no conceder la medida cautelar solicitada por este regulador estadounidense es una señal positiva para Microsoft.
Aunque esta decisión allana el camino para que Microsoft cierre la compra por un valor de 68.700 millones de dólares antes de la fecha límite del 18 de julio, todavía hay un requisito crítico que debe cumplir: «Debe llegar a un acuerdo con la Autoridad de Mercados y Competencia (CMA) delReino Unido para excluir a este mercado de la compra”.