Por: El Gallegoso
Como el pescador de la novela de Hemingway, un burócrata se lanzó a una difícil tarea que podría significar su ruina.
Marx, el socialista, lanzó un reto a la oposición: frenen, si pueden, la distribución de los muy nuevos pero aún más polémicos libros de texto.
Con un socarrón tic tac tic tac, Marx, el director de Materiales Educativos de la Secretaría de Educación Pública, dice que la transformación va de frente y no se quita.
La tosudez es el sello de la casa.
No es Marx el autor de El Capital, sino un funcionario que gusta de combinar la educación con sus preferencias políticas y que resultó un gran protegido de la esposa del Único.
Como un tren, la ideología de la 4T pasará por encima de los jóvenes estudiantes de México con materiales educativos que ya provocaron la preocupación de muchos padres de familia, algunos maestros y otros tantos especialistas.
Y aunque políticos de oposición anunciaron que buscarán evitar que estos libros lleguen a las aulas, Marx asegura contar con El Capital (Político).
Por supuesto, el Elector en Jefe de la nación respaldó al Marx de nombre y no de apellido.
«Los libros van a llegar para el inicio de clases», dijo el presidente López Obrador. Es decir el 28 de agosto ya será bronca de cada maestro, «le pese a quien le pese», como les gusta decir a los tetransformers.
Mientras que legisladores del PRI y del PAN dijeron que no permitirán que «se inyecte el veneno ideológico de Morena de López Obrador y de Marx Arriaga» a los niños.
«¿Por qué no le informaron sus papás que se cayó el muro de Berlín? ¿No le avisaron que se cayó el muro de Berlín? No podemos a estas alturas y en la etapa en la que estamos de globalización, de apertura, de intercambio económico, de cooperación internacional, encerrarnos de la manera como lo están proponiendo. Por supuesto que nosotros hacemos un llamado a todos los estados de la república a que revisen estos contenidos que son realmente tóxicos», recriminó el diputado Jorge Triana al burócrata Arriaga.
Mientras que la senadora Kenia López advirtió que de acuerdo a la ley, la Secretaría de Educación Pública está obligada a generar los libros de texto de la mano -es un decir- de la sociedad civil, los padres de familia y con quiénes son expertos en la materia, «que no son burócratas y no están ideologizados y no se llaman ni Marx, ni Engels ni Stalin» sino con gente que efectivamente conoce los procesos educativos en México.
Por su parte, la diputada Ana Lilia Herrera advirtió que eliminar los contenidos de ciencias, español, matemáticas, biología, entre otras materias, es robar a los menores, su pensamiento lógico y crítico.
Los pedagogos hiceron ped…agogía y por ello juntaron 40 mil firmas para que estos libros de texto sean revisados por verdaderos expertos en educación básica. También informaron que organizarán foros a partir del 16 de agosto, ya que no se pueden soslayar los errores que hay en los contenidos.
Adicionalmente, los legisladores panistas exigieron a través de un punto de acuerdo la comparecencia de la secretaria de Educación, Leticia Ramírez, a fin de que rinda cuenta de la nueva política educativa.
«Sabemos lo que nos va a responder: que no podría contestarnos, porque ella es lo que responde, pero tiene que rendir cuentas, tiene que explicarnos y además queremos saber algo que es elemental: ¿quién manda en la Secretaría de Educación Pública, el señor Arriaga o la secretaria Leticia?» Ironizó el diputado Triana.
Pero ningún reclamo importó, ningún argumento convenció y el joven Marx -ahíto- aseguró que está dispuesto a dar la vida por sus Libros Gansito. Voy voy.
Lo preocupante es que parece que ningún juzgado será capaz de frenar la distribución de estos libros porque la SEP se lavó las manos con un comunicado en donde afirmaron no haber recibido ninguna notificación de amparo que impida distribuir los libros
Y así en México la letra T con sangre entra.
Pilón
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«Yo no estoy de acuerdo en que a los trabajadores se les pida dinero en favor de una causa político electoral. No estoy de acuerdo. Lo repruebo totalmente. Aunque me dicen que el gobierno del estado de Colima desmintió que se les quitaran recursos. Claro, es la opinión de ellos, pero seguramente los medios de aquí tienen bastantes pruebas o argumentos. Pero yo lo rechazo, lo repruebo. No es una vía democrática pedirles dinero de sus ingresos para destinarlos a fines políticos proselitistas. Es inadmisible, es ilegal, es inmoral», reclamó en conferencia de prensa el pasado miércoles el senador Ricardo Monreal.