Una nueva caravana migrante integrada por más de 15 mil personas provenientes de distintos países de Centroamérica partió de Tapachula, Chiapas, el pasado lunes con destino a los Estados Unidos para solicitar asilo en la unión americana.
Ante el avance de la Caravana, fueron desplegados 28 mil elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional, la Secretaría Armada de México y la Guardia Nacional en Puebla, Tlaxcala, Oaxaca y la frontera con Estados Unidos.
Durante la conferencia de prensa matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que «es normal» el despliegue militar en el país y que no hay un plan especial a causa de la caravana migratoria.
Detalló que al regreso del secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, quien se encuentra representando al mandatario mexicano en la Cumbre de las Américas, que se realiza esta semana en Los Ángeles, California, se reunirá con él para tratar el tema migratorio.
Sin embargo, defendió el despliegue de los elementos militares para atender las tareas migratorias, a pesar de que distintas organizaciones civiles han manifestado su rechazo por los abusos de las autoridades.
Por su parte, Brian Nichols, subsecretario estadounidense para América Latina, advirtió a los migrantes que la frontera de su país está cerrada, por lo que les pidió no arriesgarse. «La frontera está cerrada, no se arriesguen», dijo durante la IX Cumbre de las Américas.